Las notas de progreso se erigen como una herramienta esencial en el arsenal de todo terapeuta, desempeñando un papel crucial en su día a día. Una redacción meticulosa de estas notas no sólo allana el camino para rastrear el desarrollo de cada paciente a lo largo del tiempo, sino que también brinda una valiosa orientación para trazar el curso de las intervenciones futuras.